En este poema busco límites de pensamiento y lenguaje a la hora de interpretar la realidad. Uno de mis poemas más queridos.
Leer másEl alma del tamagotchi
(un tamagotchi era un dispositivo electrónico que emitía frases de cariño y ánimo para elevar la autoestima)
Primera:
Niebla, humo,
en la distancia estás tú
y no lo asumo
Tú
Azul
Segunda:
Agua y tierra,
esta carne es mi barro
Yo, el que me tienta,
se escapan las pieles
porque no las guardo
Yo.
Tercera:
Perfiles
olas del mar, caprichosas
sinúan, insinúan
presencias, continentes
o cualquier cosa;
Ellos, mienten.
Cuarta:
La tinta en el papel,
la idea en la tinta:
acaricias mi piel, vencida,
y la realidad es otra:
No tú.
Quinta:
Un beso en la boca,
palabra en el beso
tengo espumas, rabias
dolorosas que aplacas;
No yo. Tampoco tú.
Vacas en su peso,
Leche materna.
Sexta:
Voz que guarda silencio,
suspiros que no escapan
lamentos, sin llorar.
Ojos que no miran
presos sin fuga
cadena perpetua
Séptima:
Página no escrita
(...)
Página Leída
¡Firma!
Octava:
Contrato de expoliación
Yo, cualquiera, doy mi corazón
mi piel, mis ojos, mis sentidos
y dos piernas que no corren
y dos brazos que no empujan
a cambio de las mentiras
en que ansío verme entretenido.
Mefistófeles. Yo.
Novena:
Viajar
es quedarse quieto, indiferente,
no pensar, no creerte,
callar, aún por dentro,
y estirar la pata:
seguro que no vuelves,
el mundo gira
Déjame hoy en casa
Tu coquetería no ansía
mi presencia
Y quiero darme un buen baño.
Leer la prensa bajo la ducha
afeitarme comiendo algo
y soñar...
soñar que me largo.
© 2012 Daniel Collado Azorín
© Todos los derechos reservados.